«La familia bien fundada» – Reflexión del pastor Juan Carlos Wlasiuk
A veces nos preguntamos ¿Qué pasa hoy con la gente? ¿Por qué tanta violencia? ¿Por que hay muchas familias destruidas? ¿Qué es lo que nos está pasando?.
Los valores se han perdido y muchos creen que realmente ya no es necesaria la familia, pero como cristianos ¿qué pensamos?. Y por sobre todo qué dice Dios en su Palabra…
Dios es el Creador de la familia. En Génesis 1:27 dice «Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó».
El hombre y la mujer fueron creados como seres inteligentes, o sea con capacidad de pensar, razonar y decidir. Pero también con la capacidad de amar y confiar.
Por eso ambos forman el complemento perfecto. Hay diferencias suficientes y condiciones únicas que el hombre y la mujer poseen. Esto hace que sean indispensables y puedan complementarse el uno con el otro. Por eso, Dios nos enseña y recalca que no existe otro tipo de familia. En una relación con personas del mismo sexo, esto es imposible y sale del plan original de Dios.
Además Dios quiso que tuviesen una relación única de intimidad. Adán mismo lo expresó en Génesis 2: 23 y 24 cuando dijo al ver a Eva «Ésta es carne de mi carne y hueso de mis huesos» lo que evidencia que cada uno posee individualidad, pero que pueden tener una relación íntima, tanto física en el sexo como en pensamientos, afectos, intereses y valores en común.
Lamentablemente, en la actualidad, la familia se encuentra en un caos total y creo que es el comienzo de los males que aquejan a la sociedad moderna. ¿Qué ha pasado con ese hermoso plan de Dios? ¿Quién ha fallado?. Seguro que Dios no ha fallado, ni tampoco su plan, porque todo lo que hace es perfecto.
Lo que sucedió es que el hombre y la mujer se han apartado de propósito de Dios, o sea desobedecieron al Creador. En su Palabra el mensaje es que ambos deben volverse a él, al plan inicial pues de otra manera no se encuentra la felicidad.
Revisemos nuestras bases. Jesús dejó una parábola en la que se cuenta de dos hombres que edificaron sus casas. Uno la hizo sobre la arena y el otro sobre la roca. En relación con la familia, la arena puede entenderse como las emociones, las cosas materiales, lo superficial, lo pasajero.
Pero la Roca es Cristo y sobre Él debemos fundamentar nuestra vida y nuestra familia. Edificar sobre la Roca es obedecer lo que Él nos manda.
Juan Carlos Wlasiuk – Pastor de la Iglesia Bautista Melipal, Bariloche, Argentina.
Usado con permiso.