Priscila Herrera: «Dios me salvó de todas la formas posibles»

Priscila Herrera tiene 21 años y es de Quilmes oeste en Buenos Aires. Es cantante, guitarrista y compositora, y sueña con cumplir con el ministerio Dios puso en sus manos.

Desde los 13 años estudió en la Escuela de Bellas Artes pero sus sueños quedaron momentáneamente truncos cuando no pudo completar el profesorado. «Tuve que dejarlo por motivos económicos», contó a TDMPRODUCCIONES.

Ella pertenece a una iglesia pentecostal de la localidad sureña, y su vida fue signada por momentos agridulces que marcaron su vida.

«Desde muy niña aprendí a cantar y tocar la guitarra», recordó. «Nací en un hogar cristiano y a los 7 años comencé a componer. Pero sufrí cuando mis padres se separaron y me dejaron a cargo de mis hermanos».

Esta situación repercutió en su carrera musical, ya que no podía compatibilizar momentos de soledad, de hambre y tristeza con sus ansias de alabar a Dios.

«Tuve que salir a pedir comida en medio del frío para poder subsistir», admitió. «Crecí en un ambiente de violencia familiar, de desprecio, de ver como la familia que soñaba se iba desvaneciendo».

Incluso tuvo que dejar sus estudios a los 18 años, vender su guitarra y tratar de sobrevivir en medio de las adversidades de la vida. «Pero de ahí el Señor me salvó», afirmó.

De a poco una nueva luz de esperanza comenzó a crecer dentro de ella. Se metió en un estudio de grabación donde logró plasmar un primer sencillo. «Cristo tiene poder», proclama. «Retomé mis estudios, y ahora solo quiero alabarle con tanta ansiedad como de niña».

Unos de las cicatrices que le quedaron de la vida es haber sufrido bullying por parte de sus amigos y compañeros de la escuela. «Ellos me despreciaban por ser cristiana, incluso una vez más encontraron en el salón cantando alabanzas y se burlaron de mi».

Ahora, con 21 años Priscila lentamente va recuperando sus esperanzas y sueños. «No hay nada que nos pueda separar del amor de Dios. Muchas veces llegué incluso a pensar en quitarme la vida. Hasta estuve a punto de hacerlo en las vías del tren. Pero Dios lo impidió».

Es así que fue escribiendo canciones. Una tras otras, donde cuenta sus vivencias, sus sufrimientos y pesares, pero además, cómo el amor de Dios lo es todo, cómo sintió que fue rescatada del fondo del pozo.

«Hace poco abracé a mi madre y pude perdonarla. En lo profundo de mi ser supe lo que es el perdón a los 21 años», remarcó.

Ella aún no tiene una banda. Su grabación quedó pendiente para terminar. Pero su talento está presto al servicio. Hoy Priscila Herrera solo quiere «ayudar a otros quienes están viviendo lo mismo que yo. A decirles que todavía hay una salida, pase lo que pase».

«Te pueden despreciar todos, incluso tu misma familia, pero Dios nunca te va a hacer a un lado. El me salvó de todas las formas posibles». (tdmproducciones)

Pronto podremos conocer su trabajo musical

Facebook: https://web.facebook.com/priscilaherreraoficial/

Contacto: 011-68647980

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